En la búsqueda de un nuevo look, millones de personas recurren al tinte capilar, a menudo sin tener en cuenta las posibles consecuencias más allá de un color chapucero. Sin embargo, la pregunta «¿los tintes provocan la caída del cabello?» ocupa un lugar preponderante en los foros de belleza y salud, suscitando preocupación entre los usuarios. Con la prevalencia del tinte capilar, es esencial comprender el impacto de este tratamiento cosmético común en la salud del cabello. No se trata sólo de conseguir el tono perfecto, sino también de garantizar el bienestar a largo plazo del cabello. Si el tinte puede provocar la caída del cabello o si componentes como el amoníaco en el tinte son culpables del debilitamiento y la caída del cabello son aspectos que merecen un análisis más detallado, dado el peso emocional y psicológico que el cabello tiene en nuestras vidas.
Este artículo profundiza en la química de los tintes capilares para esbozar cómo sus ingredientes interactúan con el cabello y el cuero cabelludo, pudiendo provocar su caída. Examina los distintos tipos de tintes, incluido el tinte en caja, y sus efectos, para comprender por qué y cómo estos productos pueden provocar el debilitamiento o la caída del cabello. A lo largo del libro, haremos referencia a estudios científicos y opiniones de expertos para responder a preguntas como «¿causa la caída del cabello el tinte de caja?» y «¿puede caerse el pelo por teñirlo?». Además, se presentarán estrategias para prevenir el daño capilar y alternativas más seguras a los tintes, ofreciendo a los lectores opciones informadas para mantener la salud del cabello a la vez que adoptan las transformaciones de color deseadas.
La química del tinte
Ingredientes de los tintes
Los tintes para el cabello se clasifican en dos tipos: oxidativos y no oxidativos, cada uno de ellos compuesto por distintos ingredientes químicos que afectan al cabello de forma diferente. Los tintes oxidantes, utilizados habitualmente para cambios de color permanentes, implican un complejo proceso químico. Requieren una combinación de agentes precursores, agentes de acoplamiento y agentes oxidantes. Los agentes precursores suelen incluir aminas aromáticas como la p-fenilendiamina(PPD), que se ha demostrado que inducen diversos efectos toxicológicos como la apoptosis a través del aumento de especies reactivas del oxígeno.
Los agentes de acoplamiento, que ayudan a desarrollar el color final del cabello, incluyen sustancias como las m-fenilendiaminas y el naftol. El proceso se completa con agentes oxidantes como el peróxido de hidrógeno, que se utiliza en un entorno alcalino proporcionado por el amoníaco o la etanolamina.
Los tintes no oxidantes, que incluyen las variedades temporal y semipermanente, tienden a ser menos dañinos debido a su interacción superficial con el cabello. Los tintes temporales utilizan colorantes ácidos y básicos con grupos azoicos o antraquinónicos que simplemente cubren la superficie del cabello. Los tintes semipermanentes, aunque algo más invasivos, depositan el color principalmente a través de interacciones iónicas o fuerzas de Van der Waals, sin penetrar profundamente en la corteza capilar.
Cómo actúa el tinte en el cabello
El mecanismo de teñido del cabello varía significativamente entre los tintes permanentes y los no permanentes. Los tintes permanentes penetran en el tallo capilar para alterar fundamentalmente el color natural del cabello. Para ello, primero se utiliza amoníaco para levantar la cutícula del pelo, lo que permite que el tinte llegue a la parte interna del cabello. A continuación, se utiliza peróxido de hidrógeno para eliminar el pigmento natural del pelo, dejándolo incoloro; este proceso suele denominarse decoloración. Posteriormente, las moléculas de color del tinte se fijan en el cabello por la acción oxidativa del peróxido de hidrógeno, que reacciona con los intermedios incoloros formados a partir de los precursores y acopladores para crear el color final.
En cambio, los tintes no permanentes sólo afectan a la capa externa del tallo piloso. Estos tintes recubren el cabello temporalmente sin alterar su estructura natural ni su color de forma permanente. Como estos tintes no requieren amoníaco ni peróxido de hidrógeno, suelen ser menos dañinos para el cabello y el cuero cabelludo. Sin embargo, sus efectos son efímeros y suelen desaparecer tras varios lavados.
Comprender la química que hay detrás de los tintes puede ayudar a los usuarios a tomar decisiones informadas sobre los productos que eligen, equilibrando el deseo de cambios de color con la necesidad de mantener un cabello sano. Es fundamental tener en cuenta el tipo de tinte, sus ingredientes y la frecuencia de aplicación, ya que estos factores pueden influir significativamente en la salud del cabello y en su bienestar general.
Posibles causas de la caída del cabello
Los tintes y las prácticas asociadas a ellos pueden provocar la caída del cabello a través de diversos mecanismos, como daños químicos, estrés mecánico y reacciones alérgicas. Cada uno de estos factores desempeña un papel importante a la hora de afectar a la salud del cuero cabelludo y los folículos pilosos, lo que puede provocar una caída temporal o permanente del cabello.
Daños químicos
El daño químico es la principal preocupación cuando se habla de pérdida de cabello relacionada con el uso de tintes. Las sustancias químicas de los tintes, como el amoníaco y el peróxido de hidrógeno, penetran en el tallo del cabello y alteran su color natural. Estas sustancias químicas también pueden debilitar el cabello, haciéndolo más susceptible a la rotura. Con el tiempo, la exposición repetida a los productos químicos puede provocar alopecia química, en la que el adelgazamiento y la calvicie se hacen evidentes. Esta afección no sólo afecta al aspecto visual, sino que también puede causar picor y sensibilidad en el cuero cabelludo. El daño acumulado de estos productos químicos puede dar lugar a cabellos cortos, finos, rotos y deformados, que a menudo se observan alrededor del perímetro de la cabeza, pero que pueden aparecer en cualquier parte del cuero cabelludo.
Estrés mecánico
El estrés mecánico también contribuye a la caída del cabello, especialmente en el contexto de las prácticas de peinado asociadas al tinte. El proceso de teñido suele implicar tirones y tirones del cabello, lo que puede exacerbar la caída del cabello en personas ya predispuestas a padecer afecciones como la alopecia androgenética (AGA). El estrés ejercido sobre el cuero cabelludo durante estas prácticas de peinado puede provocar una respuesta inducida por el estiramiento y mediada por andrógenos en las células de la papila dérmica, un componente clave en la salud del folículo piloso. Este estrés mecánico, unido a factores genéticos y hormonales, puede acelerar el debilitamiento y la caída del cabello.
Reacciones alérgicas
Las reacciones alérgicas son otra causa importante de caída del cabello relacionada con el uso de tintes. Muchos tintes contienen parafenilendiamina (PPD), un alérgeno común que puede desencadenar una dermatitis alérgica de contacto. Esta respuesta alérgica puede causar síntomas que van desde una irritación leve a reacciones graves como la anafilaxia.
Las personas pueden experimentar enrojecimiento, hinchazón e inflamación del cuero cabelludo, lo que puede alterar el ciclo normal de crecimiento del cabello y provocar una mayor caída. En casos graves, una reacción a la PPD puede provocar efluvio telógeno, una afección caracterizada por el debilitamiento generalizado del cabello. Es crucial que las personas que hayan tenido reacciones a tintes capilares en el pasado, o aquellas con antecedentes de piel sensible, realicen pruebas de parche antes de aplicar un nuevo tinte capilar.
En conclusión, conocer estas posibles causas de la caída del cabello puede ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas sobre el uso de tintes y a adoptar medidas preventivas para mantener la salud del cuero cabelludo y minimizar el daño capilar.
Tipos de tintes y sus efectos
Tintes temporales
Los tintes capilares temporales, también conocidos como colores directos o semipermanentes, se aplican sobre el cabello más claro que el pigmento del color. Estos tintes suelen recubrir el exterior del tallo capilar, lo que los hace menos dañinos en comparación con los tintes permanentes. No penetran profundamente en el tallo capilar, por lo que su impacto en la estructura natural del cabello es mínimo. Los tintes temporales son ideales para cambios de color a corto plazo y se eliminan tras unos pocos champús. Sin embargo, su uso frecuente puede acumularse y resecar el cabello, por lo que es aconsejable utilizar un champú de limpieza profunda si esto se convierte en un problema. Los ingredientes como el alcohol de algunos tintes temporales pueden resecar, por lo que elegir productos con sustancias químicas menos agresivas es beneficioso para mantener la salud del cabello.
Tintes semipermanentes
Los tintes semipermanentes son un término medio entre los tintes temporales y los permanentes. No contienen amoníaco ni peróxido, lo que reduce el riesgo de dañar el cabello. Estos tintes cubren el tallo capilar sin penetrar profundamente en la cutícula, lo que permite que se vea el color natural del cabello y suelen durar entre 4 y 12 lavados. Aunque los tintes semipermanentes son menos dañinos, pueden provocar sequedad y aspereza si se dejan en el cabello demasiado tiempo o si no se acondicionan adecuadamente.
Es fundamental utilizar productos nutritivos para el cuidado del cabello a fin de minimizar los posibles daños y mantener la salud del cuero cabelludo. Además, aunque estos tintes suelen ser más seguros, pueden producirse reacciones alérgicas, sobre todo por las fragancias y los conservantes. Para evitar efectos adversos, se recomienda realizar una prueba de parche antes de la aplicación.
Tintes permanentes
Los tintes permanentes implican una reacción química que altera el pigmento natural del cabello, lo que permite cambios de color duraderos. Este proceso suele utilizar amoníaco para abrir la cutícula del cabello y peróxido para decolorar el color natural, lo que puede alterar significativamente la estructura proteica del cabello. La alteración permanente del tallo capilar es necesaria para que el color dure, pero puede debilitar el cabello y romperlo si no se controla adecuadamente. El uso regular de tintes permanentes puede agravar la caída y el daño del cabello, sobre todo si se combina con manipulaciones mecánicas como el peinado y el frotamiento durante la aplicación. Para mitigar estos efectos, es crucial seguir las instrucciones del fabricante, utilizar tintes de alta calidad y mantener una rutina de cuidado capilar sólida para favorecer la salud del cabello teñido.
En todos los casos, conocer el tipo de tinte, sus ingredientes y las técnicas de aplicación adecuadas es esencial para minimizar los daños y mantener un cabello sano y lleno de vida. Tanto si se opta por un tinte temporal, semipermanente o permanente, equilibrar el deseo de un cambio de color con las consideraciones sobre la salud del cabello permitirá obtener mejores resultados y mantener la integridad del cabello.
Información científica sobre el tinte y la caída del cabello
Estudios e investigaciones
Las investigaciones científicas han puesto de manifiesto varios mecanismos a través de los cuales el tinte capilar puede contribuir a la caída del cabello. Un hallazgo significativo es que el tinte capilar no inhibe directamente el crecimiento del cabello, pero puede provocar su caída al dañar el cabello teñido. La manipulación física del cabello durante el proceso de teñido -como el frotamiento y el peinado- puede aflojar los cabellos en fase telógena y provocar una mayor caída. Además, se sabe que ingredientes como el amoníaco y el peróxido de hidrógeno, habituales en los tintes, debilitan el tallo capilar, lo que aumenta el riesgo de caída del cabello por rotura.
El aspecto más preocupante de los tintes capilares en relación con la caída del cabello es la alteración de la columna vertebral proteica del tallo capilar. Esto es especialmente frecuente en los tintes que aclaran el color natural del cabello, ya que requieren grandes cantidades de peróxido. Este producto químico es necesario para eliminar los pigmentos naturales de eumelanina, lo que hace que el cabello sea más susceptible a la rotura, sobre todo en las puntas distales, donde se encuentran las cutículas más viejas y dañadas, un fenómeno conocido como meteorización.
Además, la exposición repetida a tintes capilares puede causar alopecia temporal, especialmente cuando el pelo se decolora de un color muy oscuro a uno muy claro. Esto puede debilitar el cabello hasta el punto de romperlo en el cuero cabelludo, lo que se manifiesta en una aparente caída. El tratamiento recomendado para estos casos es sencillo: dejar de aclarar el color del cabello y elegir un tono más oscuro para evitar daños mayores.
Efluvio telógeno
El efluvio telógeno (ET) se identifica como una forma común de pérdida de cabello desencadenada por diversos cambios o tensiones en el organismo. Esta afección puede agravarse por reacciones alérgicas a los ingredientes de los tintes capilares, como la parafenilendiamina (PPD). La dermatitis de contacto alérgica a los tintes capilares puede provocar una respuesta inflamatoria que interrumpe el ciclo normal de crecimiento del cabello, lo que se traduce en un aumento de la caída. La latencia entre la reacción alérgica y el inicio de la caída del cabello suele ser de dos a tres meses, lo que explica por qué la inflamación puede no ser inmediatamente evidente en las biopsias del cuero cabelludo.
Los estudios han demostrado que la ET suele desencadenarse por traumatismos físicos, estrés grave o cambios drásticos en la dieta o la medicación. Afecta principalmente a la parte superior del cuero cabelludo, pero en casos graves también puede afectar a otras zonas, como las cejas y el pubis. Aunque la ET no suele ser permanente y el crecimiento del pelo puede volver a la normalidad en un plazo de seis meses a un año, conocer sus factores desencadenantes -como la exposición a determinadas sustancias químicas de los tintes- es crucial para prevenirla y tratarla.
En conclusión, aunque el uso de tintes capilares puede provocar diversos tipos de caída del cabello, comprender los mecanismos científicos subyacentes puede ayudar a mitigar estos efectos. Eligiendo los tintes adecuados y siendo conscientes de las posibles reacciones alérgicas, las personas pueden controlar mejor su salud capilar y minimizar el riesgo de caída del cabello.
Prevención del daño capilar
Para mantener la salud y la integridad del cabello, especialmente cuando se enfrenta al estrés de la coloración, es fundamental adoptar prácticas que minimicen los daños y cuiden la estructura natural del cabello. A continuación exploramos estrategias eficaces para prevenir el daño capilar, centrándonos en el uso de productos suaves y prácticas adecuadas de cuidado del cabello.
Uso de productos suaves
Elegir los productos adecuados es fundamental para prevenir el daño capilar. Opta por tintes sin amoníaco para reducir la dureza del tratamiento químico. Los tintes sin amoníaco son menos propensos a despojar al cabello de su grasa e hidratación naturales, lo que contribuye a un pelo más sano de la raíz a las puntas. Del mismo modo, invertir en champús y acondicionadores formulados para cabellos teñidos puede prolongar significativamente la vida del tinte y evitar la sequedad y la rotura excesivas. Por lo general, estos productos no contienen sulfatos y están diseñados para limpiar con suavidad y preservar los aceites naturales del cabello y la vitalidad del color.
Además, la incorporación de productos como el cepillo Go Green Wet Brush o los coleteros Slip Silk Scrunchies también puede ayudar a reducir el estrés mecánico sobre el cabello. Estas herramientas están diseñadas para minimizar los tirones y los enganches, que pueden provocar roturas, especialmente cuando el cabello está debilitado por los tratamientos de coloración.
Prácticas adecuadas para el cuidado del cabello
El cuidado adecuado del cabello va más allá de los productos utilizados. Unos sencillos ajustes en tu rutina diaria pueden tener un profundo impacto en la salud de tu cabello. Dejar que el cabello se seque al aire de forma natural unos días a la semana puede evitar los daños causados por el calor de los secadores. Del mismo modo, evitar el uso excesivo de herramientas de peinado térmicas y optar por sprays protectores del calor cuando sea necesario puede proteger el cabello de daños mayores.
Los recortes regulares también son cruciales, ya que ayudan a eliminar las puntas abiertas y evitan que el tallo capilar se parta aún más. Recortarse el pelo con regularidad garantiza que tenga un aspecto más sano y vital.
La dieta y la gestión del estrés desempeñan un papel importante en la salud del cabello. Una dieta equilibrada rica en ácidos grasos omega-3, proteínas, hierro y vitaminas del grupo B proporciona los nutrientes esenciales necesarios para un cabello fuerte y resistente.
Además, prácticas como el yoga o la meditación pueden ayudar a controlar el estrés, que, si no se controla, puede provocar el debilitamiento y la caída del cabello.
Cambiar de peinado con regularidad y minimizar el uso de champú en seco también puede evitar la caída localizada del cabello y reducir la acumulación de producto, que puede asfixiar el cuero cabelludo y ralentizar el crecimiento del cabello.
Al integrar estos productos suaves y prácticas adecuadas de cuidado del cabello en tu rutina, puedes reducir significativamente el riesgo de daños en el cabello y mantener una cabeza sana y vibrante de pelo, incluso cuando se utiliza regularmente tinte para el cabello.
Alternativas a los tintes
Tintes naturales y ecológicos
Para las personas con piel sensible o las que buscan opciones respetuosas con el medio ambiente, los tintes naturales y ecológicos son una alternativa más segura. Estos tintes están formulados a partir de hierbas y productos botánicos, y no contienen productos químicos agresivos como amoníaco, peróxido, parabenos y PPD. Los tintes orgánicos, como Indus Valley Botanical Hair Color, se elaboran a partir de una mezcla de ocho ingredientes botánicos que garantizan una coloración suave pero eficaz. La ausencia de estas sustancias agresivas no sólo minimiza el riesgo de reacciones alérgicas e irritación, sino que también reduce el impacto ambiental, ya que estos productos son menos propensos a contaminar los cursos de agua o dañar la vida silvestre.
Henna y otros tintes vegetales
La henna, derivada de la planta Lawsonia inermis, destaca como un tinte vegetal prominente conocido por sus beneficios para la salud y el medio ambiente. Ofrece un proceso de coloración único que no sólo tiñe el pelo, sino que también nutre y fortalece los folículos. A diferencia de los tintes químicos, la henna se adhiere a la queratina del cabello, proporcionándole un brillo natural y mejorando su salud general. Cada aplicación de henna da como resultado un color que se adapta de forma única al tono natural del cabello de cada persona, lo que permite obtener resultados más naturales y vibrantes.
Los beneficios de la henna van más allá de la estética. Posee propiedades antifúngicas naturales que ayudan a mantener un cuero cabelludo sano combatiendo afecciones comunes como la caspa y la psoriasis.
Estos beneficios se atribuyen a la capacidad de la henna para equilibrar los aceites naturales del cuero cabelludo y evitar la sobreproducción de la levadura Malassezia, a menudo responsable de estas afecciones del cuero cabelludo.
Además, se ha demostrado que la henna fortalece el tallo capilar de quienes tienen el pelo fino o delgado, lo que puede reducir la caída y contribuir a un cabello más grueso y fuerte. Desde el punto de vista medioambiental, la henna es una opción más sostenible que los tintes tradicionales. Suele ser más rentable y, al ser un producto natural, tiene un menor impacto en el medio ambiente.
En conclusión, explorar los tintes naturales y orgánicos, en particular la henna, no sólo ofrece una opción más segura y sensible para la coloración del cabello, sino que también se alinea con las prácticas ecológicas. Estas alternativas proporcionan un enfoque holístico de la belleza, que atiende tanto a la salud personal como a la sostenibilidad medioambiental.
Opiniones de expertos
Opiniones de dermatólogos
Los dermatólogos subrayan la importancia de conocer los posibles riesgos asociados al uso de tintes capilares, sobre todo en el caso de personas con piel sensible o afecciones preexistentes del cuero cabelludo. La dermatitis por contacto con tintes capilares es un problema notable, caracterizado por reacciones de hipersensibilidad retardada que pueden manifestarse varias horas o días después de la aplicación del tinte. Esta afección afecta principalmente al cuero cabelludo, la cara y el cuello, pero también puede aparecer en el tronco y las extremidades. Los síntomas van desde una irritación leve a reacciones graves, como enrojecimiento, dolor e hinchazón, que pueden alterar el ciclo normal de crecimiento del cabello y provocar una mayor caída.
Además, se sabe que los componentes químicos de los tintes, como el amoníaco y el peróxido de hidrógeno, debilitan el tallo piloso. Este debilitamiento puede provocar la rotura del cabello, que los pacientes suelen confundir con la caída del cabello. Los dermatólogos recomiendan que los pacientes que experimentan un debilitamiento importante del cabello después de teñirse traigan muestras del cabello caído para examinarlo. Si la mayoría de los cabellos caídos carecen de bulbo radicular, esto indica rotura y no caída del cuero cabelludo.
Recomendaciones del estilista
Estilistas como Stacey Ciceron ofrecen consejos prácticos para minimizar los daños del tinte en el cabello. Ciceron aconseja utilizar champús y acondicionadores específicamente formulados para cabellos teñidos, con el fin de preservar el color y mejorar la salud del cabello. También recomienda aclarados con agua fría después del champú para ayudar a sellar las cutículas y proteger contra la pérdida de color. Para el cuidado diario, Ciceron sugiere productos hidratantes como Oribe Styling Butter Curl Enhancing Crème y EVO Total Recoil Curl Definer, que ayudan a mantener la hidratación y protegen contra la rotura.
En cuanto a la aplicación de tintes, minimizar el uso de aclarantes o reveladores puede evitar daños excesivos, sobre todo al pasar a tonos más claros. Ciceron subraya la importancia de tratar el cabello con selladores de la cutícula tras la coloración, como el glossing o los tratamientos de queratina, para mejorar el aspecto y el tacto del cabello, mitigando los efectos de los daños químicos.
Para quienes tengan mucha experiencia con tintes o planeen cambios de color importantes, Ciceron recomienda transiciones graduales a lo largo de varias citas para reducir el estrés del cabello y lograr mejores resultados. También subraya la importancia de recortar el cabello con regularidad para eliminar las puntas abiertas y evitar que se abran más, lo que puede agravar el daño capilar.
Siguiendo estas recomendaciones de los expertos, las personas pueden disfrutar de los beneficios estéticos del tinte y, al mismo tiempo, minimizar los posibles daños y mantener un cabello más sano.
Conclusión
A lo largo de esta exhaustiva exploración de los entresijos de los tintes capilares y su posible impacto en la caída del cabello, hemos profundizado en la química que hay detrás de los tintes capilares, los distintos tipos disponibles y sus efectos en el cabello y el cuero cabelludo. Empleando un equilibrio de conocimiento clínico y comprensión empática, hemos descubierto que, aunque el tinte puede contribuir a la caída del cabello a través de mecanismos como el daño químico, el estrés mecánico y las reacciones alérgicas, la elección informada y el cuidado adecuado pueden mitigar estos riesgos. Hacer hincapié en la importancia de seleccionar los productos adecuados y seguir una rutina holística de cuidado del cabello refleja nuestro compromiso de proporcionar conocimientos a los lectores.
Si se conocen los posibles riesgos y se toman medidas preventivas, es posible disfrutar de los beneficios de la coloración sin poner en peligro la salud del cabello.
Para concluir, es esencial subrayar la importancia de abordar cualquier preocupación relacionada con la caída del cabello con asesoramiento profesional. Nuestra investigación reafirma el valor de tomar decisiones informadas basadas en conocimientos científicos, necesidades personalizadas y la salud del cuero cabelludo y el cabello. Para aquellos que busquen más ayuda, nuestros expertos están preparados para guiarles a través de un viaje personalizado hacia la restauración capilar. No pierda la oportunidad de recuperar la confianza en sí mismo con nuestros servicios profesionales de restauración capilar. Le invitamos a obtener un análisis capilar y un presupuesto gratuitos. Recuerde, la salud de su cabello es una parte integral de su bienestar general, y el cuidado de apoyo, junto con el asesoramiento de confianza, es clave para mantener su vitalidad y fuerza con el tiempo.
Preguntas frecuentes
¿Teñirse el pelo puede adelgazar el cabello?
Sí, teñirse el pelo con frecuencia puede aumentar la probabilidad de que se caiga. Aunque el tinte capilar no inhibe el crecimiento del cabello, puede provocar su caída al dañar el cabello teñido. Las sustancias químicas presentes en los tintes son las principales responsables de este daño.
¿Qué tinte se recomienda para el cabello debilitado?
Para quienes tienen el cabello fino, se recomiendan opciones más suaves como Clairol Natural Instincts y Revlon Colorsilk Beautiful Color. Estos productos utilizan productos químicos menos agresivos e incorporan ingredientes naturales o tecnologías avanzadas, lo que favorece un cuero cabelludo más sano y un color vibrante a la vez que minimiza los efectos adversos.
¿Puede una reacción alérgica a los tintes provocar la caída del cabello?
Sí, los tintes contienen sustancias químicas fuertes que pueden provocar reacciones alérgicas. En casos graves, estas reacciones pueden provocar la caída del cabello. Los síntomas de una reacción alérgica incluyen picor en el cuero cabelludo, que puede provocar la caída prematura del cabello de los folículos.
¿Cuál es el tipo de tinte más saludable?
Los tintes más saludables son los elaborados con colorantes naturales como la henna, el índigo, la casia, la remolacha y el café. Estas opciones naturales permiten teñir el cabello sin exponerlo a productos químicos agresivos como el amoníaco, el PPD, el resorcinol y el peróxido, que suelen encontrarse en los tintes tradicionales.